Creé un micro manifiesto personal y quiero compartirlo con quien quiera leerlo.
Se titula:
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Si me piden una explicación, he aquí mi más sincera confesión
¿Qué motiva a la gente si no es la utopía? El querer llegar a ella, luchar por alcanzarla, sortear obstáculos, perseguirla día y noche... Y al final de todo, LOGRARLO.
Pregúntenme como tantas veces por que soy profundamente socialista. Pues porque creo que la riqueza debe distribuirse asi como deben modificarse las relaciones de producción, no debe haber clases sociales, gente que abuse de otra para obtener lo que desea, no quiero más gente que muera de hambre o de sed en el mundo, ni exclusión social por situación económica y de nacionalidad. Quiero eliminar la discriminación, un mundo abierto, tolerante, que las diferentes ideas aporten al progreso grupal. Los conflictos se resuelven o se pactan, pero siempre por medio de las palabras, la violencia no lleva a nada… El racismo, la xenofobia, la violencia de género, todo debería estar extinto ¿No ven que somos todos humanos? Estamos unidos por naturaleza, y ninguna excusa es suficiente para matar a otro. Para corregir está la justicia… pero una que funcione de verdad, que motive a la gente a pensar, o a enmendar sus errores ¿Pena de muerte? No, jamás. La libertad es hermosa: expresarse, compartir, actuar en función de grupo, de sociedad, de mundo. ¿No ven que juntos podemos más? No comprendo a los egoístas que prefieren estar bien ellos a costas de una multitud sumida en la pobreza…
Pregúntenme como tantas veces por que soy profundamente atea. Porque creo que las religiones alienan el pensamiento humano. Surgieron como sustento y para explicar cosas que no se podían explicar. Estamos superados, no hay nada después de la muerte. ¿No es mejor disfrutar en vida? Ningún ser está mirando, controlando o manejando la vida de nadie ¡Seamos libres! Porque además, de haber un ente así, no va a negarles su “perdón”, no debería ser tan malo ¿Sino por qué creen en él?
Pregúntenme como tantas veces por que soy profundamente pacífica. La guerra, la muerte ¿A dónde nos llevan? Masacrar países enteros y llenar de sangre las balas no sirve de nada, no es una solución. Dinamitar escuelas, casas, familias ¿Te sirve de algo el petróleo o el agua que saques de ahí teniendo como costo la vida de esas personas? El mundo ya vió demasiada sangre y no quiere más… Soy ciudadana del mundo, no voy a amar u odiar a alguien por haber nacido tras otra frontera. Lo único que puede dividir es una idea, una visión, pero jamás es excusa para ejercer la violencia.
Pregúntenme como tantas veces por que soy profundamente feminista. Porque estoy en contra de cualquier tipo de violencia, sea verbal, física o psíquica, agravada por ser ejercida hacia las mujeres por considerarlas inferiores. Al contrario de lo que muchos creen, el feminismo no es lo contrario al machismo, sino evitar que el machismo siga destruyendo mujeres. La igualdad entre los sexos debe ser un hecho, hombres y mujeres codo a codo, nadie es inferior.
Pregúntenme como tantas veces por que soy profundamente internacionalista. Pues porque no considero sano defender el pedacito de tierra donde uno nace a cualquier costo y sin analizar las situaciones y las personas. El azar nos hizo de ahí, las fronteras no deberían ser geográficas: estoy tan hermanada con un extranjero como con un compatriota, no es importante el lugar, sino los principios. Mi nacionalidad no va a ganarle a mis ideas, las injusticias son injusticias en todo el mundo, así como los derechos son derechos en todo el mundo.
Pregúntenme como tantas veces por que soy profundamente soñadora. Amo creer en lo que pienso, defender mis ideas, intentar crear un cambio en la gente, en las sociedades… Las cosas pueden ser en función de todos ¿Nunca tuviste un sueño? Es hermoso planearlo, tocarlo suavemente, empezar a crearlo y llevarlo a cabo. No caer en prejuicios, confiar en la gente, aportar con la semillita, replantearse los valores, formular nuevas preguntas… Me gusta invitar a otros a pensar, a leer, a imaginar… Y me siento motivada cuando alguien me escucha, me da su punto de vista. Son las personas comúnmente llamadas “locas” las que vamos a cambiar las cosas. ¿No odian ver que hay quienes no tienen voz? Las víctimas del sistema, los ignorados, los excluidos. NO, NO Y NO. Me comprometo a aportar y ayudar con todo lo que esté a mi alcance para lograr igualdad y justicia. El lobo y el cordero durmiendo juntos ¡Es posible! Creamos en el cambio, creemos el cambio.
Pregúntenme como tantas veces por que soy profundamente atea. Porque creo que las religiones alienan el pensamiento humano. Surgieron como sustento y para explicar cosas que no se podían explicar. Estamos superados, no hay nada después de la muerte. ¿No es mejor disfrutar en vida? Ningún ser está mirando, controlando o manejando la vida de nadie ¡Seamos libres! Porque además, de haber un ente así, no va a negarles su “perdón”, no debería ser tan malo ¿Sino por qué creen en él?
Pregúntenme como tantas veces por que soy profundamente pacífica. La guerra, la muerte ¿A dónde nos llevan? Masacrar países enteros y llenar de sangre las balas no sirve de nada, no es una solución. Dinamitar escuelas, casas, familias ¿Te sirve de algo el petróleo o el agua que saques de ahí teniendo como costo la vida de esas personas? El mundo ya vió demasiada sangre y no quiere más… Soy ciudadana del mundo, no voy a amar u odiar a alguien por haber nacido tras otra frontera. Lo único que puede dividir es una idea, una visión, pero jamás es excusa para ejercer la violencia.
Pregúntenme como tantas veces por que soy profundamente feminista. Porque estoy en contra de cualquier tipo de violencia, sea verbal, física o psíquica, agravada por ser ejercida hacia las mujeres por considerarlas inferiores. Al contrario de lo que muchos creen, el feminismo no es lo contrario al machismo, sino evitar que el machismo siga destruyendo mujeres. La igualdad entre los sexos debe ser un hecho, hombres y mujeres codo a codo, nadie es inferior.
Pregúntenme como tantas veces por que soy profundamente internacionalista. Pues porque no considero sano defender el pedacito de tierra donde uno nace a cualquier costo y sin analizar las situaciones y las personas. El azar nos hizo de ahí, las fronteras no deberían ser geográficas: estoy tan hermanada con un extranjero como con un compatriota, no es importante el lugar, sino los principios. Mi nacionalidad no va a ganarle a mis ideas, las injusticias son injusticias en todo el mundo, así como los derechos son derechos en todo el mundo.
Pregúntenme como tantas veces por que soy profundamente soñadora. Amo creer en lo que pienso, defender mis ideas, intentar crear un cambio en la gente, en las sociedades… Las cosas pueden ser en función de todos ¿Nunca tuviste un sueño? Es hermoso planearlo, tocarlo suavemente, empezar a crearlo y llevarlo a cabo. No caer en prejuicios, confiar en la gente, aportar con la semillita, replantearse los valores, formular nuevas preguntas… Me gusta invitar a otros a pensar, a leer, a imaginar… Y me siento motivada cuando alguien me escucha, me da su punto de vista. Son las personas comúnmente llamadas “locas” las que vamos a cambiar las cosas. ¿No odian ver que hay quienes no tienen voz? Las víctimas del sistema, los ignorados, los excluidos. NO, NO Y NO. Me comprometo a aportar y ayudar con todo lo que esté a mi alcance para lograr igualdad y justicia. El lobo y el cordero durmiendo juntos ¡Es posible! Creamos en el cambio, creemos el cambio.
Y sé que quizá no viva para ver los cambios, puede que mis ideas queden sólo en palabras. Pero serán palabras transmitidas a otros, que también las van a pasar como palabras hasta que por fin una persona las haga realidad. Y con eso me conformo. Con que el mundo algún día cambie. Serán cinco, diez, cuarenta, cien, mil años: no me importa. El cambio se va a dar, eso me mantiene viva. Y a pesar de quienes ponen trabas, los pesimistas que se resisten a ir contra lo establecido, nada puede apagar una llama encendida con ideas. “¿Para que sirve la utopía? Para eso sirve, para caminar”
